El ministro de Finanzas griego, Yanis Varufakis, respondió sin titubear a la pregunta de si pagarán este martes la suma exigida por el Fondo Monetario Internacional. La respuesta fue: "No".

El país está al borde del default y el ente financiero le exige el pago de 1.600 millones de euros que desde el Gobierno se niegan a pagar, además de recortes en diferentes sectores de la sociedad.

Ya la ministra adjunta de la misma cartera, Nadia Valavani, había asegurado que Grecia no pagaría al FMI salvo que se encuentre una solución de último momento.

De no pagar, Grecia perdería el acceso a los préstamos del FMI, quedándose sin acceso a los mercados con la liquidez del BCE racionada y con un corralito que complica más la situación.

El domingo hay un referéndum para saber si el país acepta el rescate de la troika o no. Este rescate, implicaría una reestructuración de la deuda, que viene reclamando Syriza desde su asunción.