El renunciado ministro de Gobierno boliviano, Carlos Romero, se refugió este lunes en la Embajada argentina en La Paz, ante el riesgo corre su vida lego del golpe de Estado, al igual que numerosos funcionarios de Evo Morales.

En estos momentos, Romero se encuentra "a resguardo" en la sede diplomática de nuestro país, según informó la Cancillería argentina.

Horas antes de conocerse el hecho, el canciller Jorge Faurie había abierto la puerta a que funcionarios bolivianos y el propio Evo Morales pidieran asilo en la Argentina, aunque también aclaraba que, según el gobierno de Mauricio Macri, en Bolivia no había ocurrido un golpe de Estado.

"Es una tradición que tiene el Estado argentino. Cuando alguien solicita resguardarse porque teme por su vida, nosotros inmediatamente lo recibimos y después se determina la condición en la que permanece", explicaba Faurie.

Mientras tanto, Evo aceptaba la invitación de México a asilarse en ese país norteamericano, como hizo público la Cancillería mexicana.