El gobierno francés desplegará unos 5.500 efectivos, policías y soldados en el marco del plan antiterrorista Vigipirate y unos 150 agentes vestidos de civil protegerán a las personalidades extranjeras, con el apoyo de motocilistas y francotiradores en los tejados.

Junto al presidente francés François Hollande, asistirán a la manifestación la jefa del gobierno alemán, Angela Merkel, el italiano Matteo Renzi, el español Mariano Rajoy y el británico David Cameron.

Además, quienes aseguraron su participación el canciller ruso, Sergei Lavrov, el presidente palestino Mahmoud Abbas y el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu.

Este último, al partir del aeropuerto de Ben Gurion en Tel Aviv, dijo que se ha abierto un nuevo frente ante lo que llamó "terrorismo islámico".

Las marchas de ayer:

AK-47 irrumpieron al grito de "Alá es grande" en el edificio de la publicación Charlie Hebdo y abrieron fuego antes de huir del lugar, aseguran testigos.

El ataque, calificado desde el primer momento de terrorista por el presidente François Hollande, acabó con la vida de 12 personas.

En las primeras horas del jueves, se produjo otro tiroteo, en esta ocasión en la comuna de Montrouge, al sur de París, en el cual una policía perdió la vida.

También varias mezquitas y lugares vinculados a la comunidad musulmana fueron objeto de ataques en diferentes lugares de la nación. Ninguno de estos últimos incidentes causó víctimas ni grandes destrozos materiales.

La “marcha republicana” está prevista el domingo a partir de las tres de la tarde en París y el resto de Francia, convocada por asociaciones, sindicatos y los principales partidos políticos de Francia, algunos de los cuales manifestaron desde el jueves su oposición a la presencia del Frente Nacional (FN) de Marine Le Pen.