La campaña se inició en las redes y fue ganando fuerza cuando miles de mujeres comenzaron a postear sus fotos vestidas de blanco y con el hashtag #WearWhiteToVote  (usá blanco para votar). 

Además de mostrar su apoyo por la demócrata Hillary Clinton, se trata de un homenaje al movimiento sufragista femenino de EEUU, que tras décadas de dura lucha logró que las mujeres pudieron votar por primera vez en otoño de 1920. El blanco servía para identificar a las militantes de la igualdad de derechos.