La movilización contra el primer ministro británico llegó hasta la residencia oficial del 10 de Downing Street en londres. Varias consignas  que se podían leer en los carteles de protesta: "Cameron se tiene que marchar", "No te creemos más. Dimite Cameron" o "Lo que pasa en Panamá no se queda en Panamá",  mientras los manifestantes gritaban "fuera, fuera Cameron".

Cameron, presionado por la opinión pública inglesa luego de la revelaciones de los Panamá Papers, admitió su "mala gestión" en este asunto y se comprometió, ahora sí, a publicar sus últimas declaraciones de impuestos. Estas declaraciones las dijo en un acto con afiliados de su partido conservador.

"Lo sé, tendría que haber manejado esto mejor", dijo el primer ministro inglés. "Sé que hay lecciones que aprender y las aprenderé", agregó. Ante semejante escándalo, las calles de Londres se llenaron de manifestantes que pedían su dimisión. Cameron tardó varios días en admitir había depositado dinero en una empresa offshore que su padre tenía en Panamá. "Los hechos son los siguientes", dijo.

Cameron reconoce que no gestionó bien el asunto de los papeles de Panamá

"Compré acciones de un fondo de inversiones, acciones que son igual que el resto de las acciones y por las que pagué impuestos igual que que por cualquier otras", señaló. "Y todas las acciones que tenía las vendí cuando me convertí en primer ministro", agregó.