Luego que el Banco Central Europea (BCE) decidiera endurecer las condiciones relacionadas a los créditos para Grecia, miles de griegos protestaron ante el Parlamento de su país, en la Plaza Syntagma de Atenas, adhiriéndose así al reclamo del presidente Alexis Tsipras, quien había solicitado la posibilidad de renegociar su deuda externa.

"No nos dejamos presionar, no tenemos miedo, venceremos", fue el lema utilizado por los manifestantes griegos, quienes, según informó el medio El Mundo, también acusaron al titular del BCE, Mario Draghi, de “jugar el juego de Merkel”. La canciller alemana es la principal impulsora del ajusta para Grecia.

Una de las medidas más polémicas del BCE fue la de cancelar el régimen mediante el cual los bonos de deuda helénicos podían ser usados en operaciones monetarias, aún sin cumplir con los requisitos mínimos de seguridad de cobro. En este sentido, el organismo, argumentó: "En la actualidad no es posible prever la conclusión exitosa de la supervisión".