"Es un retroceso muy grande", le dijo a BBC  Mauricio Santoro, politólogo de la Universidad Estatal de Río de Janeiro, para referirse al evidente retroceso de la presencia de mujeres, negros o mulatos en puestos claves del Estado tras el impeachment a Dilma Rousseff. 

Según datos de la oficina nacional de estadísticas, en la sociedad brasilera hay una mayoría de mujeres y de personas que se definen a sí mismas como negras o mulatas pero sin embargo los nuevos 24 ministros de Temer son hombres blancos que tampoco están vinculados a los movimientos sociales con los que Rousseff delineó su gobierno, ahora sancionado. 

Cuando asumió Rousseff en su segundo mandato, en 2015, tenía seis mujeres entre 39 ministros. Brasil no tenía un gabinete sin ministras desde la dictadura militar. 

El Presidente del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) de Temer, Romero Jucá aseguró al diario O Globo que habrá mujeres en secretarías, que claramente tienen menor relevancia que los ministerios.

Además esta situación sexista en el nuevo Gabinete se suma, informa la BBC, a un debate "que ya existía en Brasil sobre si el juicio político contra Rousseff responde a una actitud machista o sexista de un Congreso donde nueve de cada 10 miembros son hombres".