A menos de tres meses para las elecciones federales, el matrimonio igualitario —que Alemania no se ha legalizado— se comvirtió en uno de los focos en la carrera electoral. 

La democristiana, que siempre se mostró poco abierta a considerar el tema, ahora está más flexible y durante un coloquio organizado por la revista Brigitte, en un teatro de Berlín, indicó que "las parejas homosexuales y las heterosexuales eran igual de valiosas" y admitió que se había visto obligada a reflexionar sobre su rechazo a la adopción por parte de parejas del mismo sexo.

El matrimonio igualitario no es legal, además de en Alemania, en Austria, Italia, Grecia y Malta así como en los países de Europa del Este, según ILGA, la Asociación internacional que agrupa a los LGTB.

“Yo deseo orientar la discusión hacia una situación en la que sea una cuestión de conciencia, en vez de una imposición”, planteó Merkel que instó a los diputados del grupo parlamentario democratacristiano para que voten en conciencia, una medida que puede posibilitar que el Parlamento federal se reúna esta misma semana para votar a favor del matrimonio igualitario.