“El sistema de salud alemán se encamina hacia una catástrofe”, reza la carta abierta de la asociación federal alemana de anestesistas (BDA), firmada también por la sociedad alemana de anestesiología y medicina intensiva que enviaron a los ministros de salud de los estados y al ministro federal de Salud, Jens Spahn.

El verdadero talón de Aquiles de Alemania es la baja tasa de inmunizados: solo el 67,7% de la población tienen la protección completa (en Italia el 84%), mientras el 71% se dio la primera dosis.

Este miércoles, habló la canciller Angela Merkel tras los números que indican que los contagios de coronavirus siguen en aumento y las terapias intensivas se llenan velozmente. El número de muertos es “aterrador” -dijo- y que por ello “la situación de la pandemia en Alemania es dramática”.

“No puede haber para mí ninguna duda sobre el hecho de que estamos en medio de una emergencia. La cuarta ola de Covid-19 nos golpea con plena violencia”, consideró Merkel. Y admitió que el objetivo siempre fue “evitar la sobrecarga de las estructuras sanitarias”, afirmó, y “la amarga verdad” es que en las circunscripciones afectadas más gravemente por el virus “esto ya no es posible”.

Y en Polonia

En Polonia, en 24 horas se verificaron 462 muertes y 24.239 nuevos casos positivos, con un aumento del 30% respecto al día anterior. El norte y el este de Europa son el epicentro de la emergencia en este otoño, que pone una vez más en riesgo a los sistemas sanitarios nacionales. Y bajo acusación están los no vacunados, la brecha dejada por el Covid-19 aumento gradualmente.