"Es una petición de guerra contra Venezuela", señaló el Ejecutivo de ese país en un comunicado en el que señaló a la coalición Mesa de la Unidad Democrática (MUD) por respaldar las medidas del presidente estadounidense Donald Trump.

Para el gobierno de Maduro, "parece imposible de creer" que la MUD "se muestre abiertamente servil a los intereses foráneos y pida una intervención militar". Y destacó- en el texto- que la declaración de la alianza opositora se enmarca en el "odio" y tiene un "corte guerrerista, antipatriota, antinacionalista y antiintegracionista". 

Maduro acusó al presidente del Legislativo, Julio Borges, de promover las sanciones de Estados Unidos con viajes al exterior en busca de apoyo y pidió enjuiciarlo por "traición a la patria", un delito castigado con cárcel.

Por su parte, el pasado domingo- también en un comunicado- la MUD consideró que "sanciones de quien sea a vagabundos, violadores de derechos humanos y saqueadores de los recursos públicos siempre contarán con nuestro apoyo, en ausencia de una justicia imparcial en Venezuela".

Y señalaron: "Solicitamos a toda la comunidad internacional advertir a todos los ciudadanos y empresas de sus respectivos países que deben abstenerse de efectuar operaciones financieras o contratos de interés nacional" con Venezuela. 

El último viernes, Trump prohibió por decreto negociar deuda emitida por el gobierno venezolano y su estatal petrolera PDVSA, lo que Maduro tildó de "brutal agresión". Washington acusa al Gobierno chavista de quebrar el orden democrático y violar derechos humanos en protestas opositoras que dejaron 125 muertos entre abril y julio último.