Todavía están frescos los recuerdos de las reuniones de Nestor Kirchner, Lula y Hugo Chavez, cuando se empezó a alumbrar un acuerdo de integración regional. Ya corrió mucha agua bajo el puente: dos de ellos ya no están más entre nosotros y el ex mpresidente de Brasil se encuentra en la cárcel por una causa armada para que no pudiera presentarse en las elecciones.

Si bien habló de su situación procesal, "durante todo el proceso judicial, siempre tuve la certeza de que había un objetivo central: llegar hasta mí. Estoy obsesionado con desenmascarar a Sérgio Moro (el juez lo condenó y ahora es ministro de Justicia de Bolsonaro) y sus amigos, y de desenmascarar a aquellos que me condenaron. Podré seguir preso 100 años, pero no cambiaré mi dignidad por mi libertad. Quiero probar que todo es una farsa. Tengo una obsesión, pero no siento odio, no guardo rencor porque, a mi edad, cuando uno siente odio se muere antes. Como quiero vivir 120 años, voy a trabajar mucho para demostrar mi inocencia.", también tuvo tiempo para referirse a los comicios en nuestro país y lo hizo con una determinación muy clara en favor de Cristina.