Mientras Kabul se despierta a la nueva realidad que les espera, un canal de la televisión afgana recibió la visita de un grupo armado de talibanes que irrumpieron en sus instalaciones para pedir que uno de sus líderes fuese entrevistado en el momento.

Lo paradójico del hecho es que el mensaje que tenía para dar el jefe del comando -leído torpemente- era para transmitir tranquilidad a la población.