Desafiando el mal tiempo y la lluvia, los asistentes cantan y bailan mientras van llenando las gradas, donde más de 90.000 personas asisten a una ceremonia que se prolongará durante unas cuatro horas.

En ella tomarán la palabra, entre otros, los presidentes de Estados Unidos, Barack Obama; de Brasil, Dilma Rousseff; y de Cuba, Raúl Castro, así como familiares y amigos de Mandela.

Cerca de cien jefes de Estado o de Gobierno participarán en el oficio religioso por Mandela, que falleció el pasado jueves.

Las avenidas adyacentes al recinto se han cerrado al tráfico, y todos los que quieran acercarse al FNB deberán hacerlo con medios de transporte en común habilitados para la ocasión.

Además de encontrarse en el antiguo gueto negro de Soweto, donde Mandela vivió durante años, el estadio fue escenario en 1990 de uno de los primeros discursos pronunciados después de salir de la cárcel por el que fuera el preso político más famoso del mundo.

La ceremonia, que estaba previsto que se iniciara a las 11 hora local (6 hora de Argentina) tendrá también eco fuera del FNB, a través de las cerca de cien pantallas que lo retransmitirán en espacios públicos de todo el país y en otros tres estadios de Johannesburgo, consignó la agencia de noticias EFE.

Mandela será enterrado el domingo en Qunu, la pequeña aldea de la región más pobre de Sudáfrica donde creció.