Las autoridades sanitarias del Reino Unido emitieron un comunicado esta mañana de lunes en el que indicaron que desde el próximo mes de abril de 2017 los hospitales públicos británicos cobrarán la atención "a pacientes extranjeros extra comunitarios que no requieran tratamientos urgentes" de manera previa y no cómo se venía realizando hasta el momento. 

Jeremy Hunt, ministro de Sanidad del Reino Unido, afirmó que no tiene "problema" en que la sanidad pública trate a extranjeros pero "siempre y cuando paguen, tal y como lo hacen los contribuyentes británicos".

Si bien los hospitales del NHS (Servicio de Sanidad Nacional) de Inglaterra ya venían realizando un cobro a pacientes no locales, éste importe podía pagarse después del tratamiento u operación, mientras que ahora deberán hacerlo por adelantado. La medida todavía no afecta a los pacientes de la comunidad europea, aunque una vez que Reino Unido aplique el brexit la norma también los afectará. 

Solo en 2016, los hospitales públicos de Inglaterra gastaron 4 millones de libras (4,6 millones de euros) en atender a pacientes extranjeros no europeos, de los que sólo 1,6 millones de libras (1,8 millones de euros) fueron reembolsados. Ésta es una de las principales causas por las que desde el ministerio de Salud decidieron tomar la medida del pago por adelantado; además plantearon que es una forma de no colapsar las instituciones y evitar el riesgo de contagio de infecciones. 

Según un informe que divulgó hoy la cadena de noticias BBC, la factura impaga más alta- hasta el momento- de un paciente que no es de la Unión Europea asciende a 300.000 libras (348.000 euros) y corresponde a una mujer nigeriana que dio a luz prematuramente a cuatrillizos en un hospital al oeste de Londres.