Rafael Correa fue el primero en hacer público su rechazo a la decisión del Senado de Brasil de quitarle de manera definitiva el mandato a Rousseff y utilizó su cuenta de Twitter para subrayar que lo ocurrido  fue "una apología del abuso y la traición".

Además de solidarizarse con Rousseff  y Lula Da Silva, el Presidente  anunció que retirará al embajador ecuatoriano de Brasil. Por su parte, Evo Morales ya había anunciado, el último martes,  que en caso de proceder a la destitución de la mandatario su Gobierno también retiraría a su embajador en ese país.  

Mientras que desde la Cancillería venezolana se informó que se "ha decidido retirar definitivamente a su Embajador en la República Federativa de Brasil, y congelar las relaciones políticas y diplomáticas con el gobierno surgido de este golpe parlamentario".