El periodista Andrés Klipphan realizó un informe que echa luz sobre uno de los máximos casos de violación de derechos humanos del continente y del que los medios hablan poco o nada.

Se trata los casos conocidos como "falsos positivos". Es el nombre con el que se de denominó  en Colombia al asesinato de civiles por parte del Ejército Nacional de Colombia bajo el pretexto de ser bajas producidas en supuestos combates con la guerrilla. 

Muchas veces esas muertes se presentan como operaciones exitosas contra el narcotráfico, pero en realidad se trata de asesinatos de poblaciones indígenas o de inocentes. Uno de los fines de estos crímenes es obtener descansos, condecoraciones, retribuciones económicas u otros reconocimientos para los militares que los perpetran.

Los hechos se incrementaron durante el gobierno de gobierno de Álvaro Uribe Vélez, quien dio incentivos económicos a los militares que actuaban en enfrentamientos con la guerrilla.  A estos casos se les conoce en el Derecho Internacional Humanitario como ejecuciones extrajudiciales y en el Derecho Penal Colombiano como homicidios en persona protegida.​