Las elecciones presidenciales bolivianas se realizan este domingo con el padrón electoral más grande de su historia, con seis millones 245 mil 959 ciudadanos inscritos.

Desde las 8hs de la mañana, los ciudadanos participan de los segundos comicios bajo la nueva Constitución aprobada en 2009 y los primeros verificados por el Órgano Electoral Plurinacional.

Tras votar en el departamento de Cochabamba, al oeste del país, Evo Morales destacó el carácter democrático del pueblo boliviano e instó a la participación masiva en estos comicios.

- Evo, luego de la votación:

En la elección de presidente y vice se presentan cinco fórmulas, entre las que es ampliamente favorita, según todas las encuestas, la que integran Evo Morales y Alvaro García Linera.

Aparte del binomio oficialista, por la opositora Unidad Demócrata se presentan como candidatos presidenciales Samuel Doria Medina y Ernesto Suárez. Se trata de una alianza entre el Frente Amplio que conduce Doria Medina y el Movimiento Demócrata Social liderado por el gobernador del departamento de Santa Cruz, Rubén Costas.


El Partido Demócrata Cristiano lleva como candidatos presidenciales al exmandatario (20010-2002) Jorge “Tuto” Quiroga y Tomasa Yarhui, en una fórmula que fue la última en presentarse ante el Tribunal Supremo Electoral.


Por el también opositor Movimiento sin Miedo se presentan Juan del Granado y Adriana Gil, con una fuerza que fue aliada del gobernante Movimiento al Socialismo hasta el 2009.

Los preparativos:

Cada uno de los nueve departamentos de Bolivia tiene 4 senadores que se reparten por representación proporcional y los diputados fueron redistribuidos según los resultados del censo 2002, que mostraron un crecimiento importante de la población y, por lo tanto, de los electores.

Todas las encuestas muestran que estas elecciones se resolverán en primera vuelta, sin necesidad de acudir a un balotaje previsto para el 7 de diciembre, y presentan como gran favorito al presidente Evo Morales.


Conforme los más recientes sondeos, Morales aventaja con una intención de voto de 59 por ciento, que le aseguraría ganar los comicios sin necesidad de segunda vuelta, mientras que su más cercano rival, Doria Medina, tiene 18 por ciento de apoyo.