"Una marea blanca" así describieron muchos de los presentes al público presente en el Capitolio donde muchas congresistas lucieron atuendos de ese color impecable con ánimos de mostrar su repudio al actual presidente de los Estados Unidos. 

La elección del color blanco- que también fue impulsada por Hillary Clinton en campaña y en el mismo día de las elecciones- tiene que ver con que recuerda a la lucha del movimiento sufragista femenino de principios del siglo XX. 

El Grupo de Trabajo de Mujeres Demócratas, una agrupación de legisladoras, envió a sus miembros una carta el pasado lunes pidiéndoles que llevaran blanco "en solidaridad con las mujeres de la nación".

Las mujeres demócratas -hay 62 en la Cámara de Representantes y 16 en el Senado – hicieron notar su presencia frente a la vestimenta negra de la mayoría y escucharon en silencio y con gravedad el discurso de Trump que no deja de ser considerado machista; más allá del cruce de ideas políticas entre ambos partidos. 

Las mujeres de la familia Trump decidieron escapar a ese color y mientras Melania se vistió de negro, Ivanka apostó al color rojo.