Rafael Azor es portavoz de Vox en Andalucía y en un video explicó por qué que no apoya la celebración del Día Internacional de la Mujer y para hacerlo se valió de ejemplos de los más rancios como los piropos -"que a toda mujer le gustan"- o el deporte de alto rendimiento -"nómbrenme a alguna jugadora profesional"-, de los que supuestamente basa toda su teoría para hablar de "mujeres reales".

Lo alarmante no es el discurso de este señor, que atrasa varias décadas, sino el crecimiento de su partido en España. Vox, al igual que otros partidos de ultraderecha en Europa, o los seguidores de Trump en Estados Unidos o de Bolsonaro en Brasil sigue aumentando su electorado lo que es el real motivo de preocupación.