Un acalorado debate se abrió esta semana en España tras la abdicación del Rey Juan Carlos I, quien había sido nombrado para ocupar el trono por el dictador Francisco Franco, en 1975. En el contexto de una aguda crisis económica que vive el país y la baja popularidad del rey en los últimos años tras varios escándalos que se mediatizaron, parte de la población se pregunta si realmente quieren continuar con la monarquía o si lo mejor es volver a la República.

El anuncio de la semana pasada del Rey de abdicar a favor de su hijo para muchos fue sorpresivo, mientras que para otros era algo que se veía venir. Es que la avanzada edad de Juan Carlos, su baja popularidad y los escándalos que vive la corona dieron lugar a tomar esta decisión de dar un paso al costado y generar un poco de aire fresco de la mano de su hijo Felipe, un hombre con mejor imagen en la gente que la suya. Sin embargo, más allá de los motivos la noticia abrió un viejo debate que se da no sólo en España sino en toda Europa, acerca de la necesidad de continuar sosteniendo monarquías que generan millones de euros en gasto de las arcas del Estado, y que no han sido elegidas ni aprobadas por el pueblo.

En este sentido, entonces, surgen dos cuestiones que hoy día debaten los españoles: por un lado, si España debe o no continuar con la monarquía parlamentaria, y por otro, si es posible que un referéndum dé la oportunidad a la gente de elegir qué quiere hacer. Aún así, algunas encuestas estiman que se continuaría con el sistema que rige actualmente, pero parece que el gobierno de Rajoy se opone a esta elección democrática. Lo cierto es que, se llegue o no a votar, un sector de la sociedad más que nunca se hace preguntas al respecto, luego de varios hechos que sacudieron el trono como nunca antes: desde la causa por lavado de dinero del yerno del Rey, hasta la publicación de fotos del propio Juan Carlos en un safari en África cazando elefantes, en plena crisis económica y claro, pagado con dinero de gente que sufre recortes y despidos cada día.

Si bien en el caso español los que organizaron marchas toda la semana en contra de la monarquía son mayoritariamente jóvenes y movimientos de izquierda, en los países europeos con corona extrañamente el apoyo popular es muy alto, y en todas las capas de la sociedad. Esto puede verse, por ejemplo, en cualquier evento en que participa la corona, donde la gente sale multitudinariamente a la calle a festejar y brindar su apoyo a reyes y príncipes que se pasean en carroza y saludan desde lejos. En países como Inglaterra, Holanda o Suecia la realeza si bien no carga con tantos escándalos como en España, suena casi imposible la posibilidad de plantear algún tipo de cambio.

Pero, teniendo en cuenta que vivimos en el siglo XXI, con una crisis económica voraz y sin la posibilidad de un referéndum que dé lugar a una elección popular, ¿Por qué las monarquías tienen tanto apoyo? ¿Por qué los Estados deben hacerse cargo de sus millonarios gastos mientras se recorta en salud y educación? ¿Por qué para ellos no hay austeridad y en cambio viven en castillos y gastan millones en eventos y cuestiones innecesarias? Algunos, aunque son minoría, se hacen estas y otras preguntas, y otros simplemente prefieren callar, y bajar la cabeza.