En agosto de 2017, durante la gestión de Michelle Bachelet, el Tribunal Constitucional de Chile refrendó el proyecto de ley que despenaliza el aborto en caso de inviabilidad fetal, riesgo de muerte de la mujer y en embarazos producto de una violación. 

La decisión fue un hito histórico para cientos de mujeres chilenas que deben enfrentarse, por lo general, a una sociedad más que conservadora. Sin embargo, la ONU elevó en las últimas horas un informe en el que insta a que "se apliquen requisitos estrictos" para que los médicos eviten utilizar la objeción de conciencia para no realizar abortos.

En dicho informe destacó que estas situaciones suelen darse, sobre todo, en "casos de adolescentes embarazadas".El Comité sobre la Discriminación de las Mujeres se pronunció a favor de que el acceso a un aborto seguro incluya a mujeres menores de 18 años, además de garantizar la atención psicológica a las mujeres que fueron víctimas de violencia sexual. 

Por otro lado, entre los reclamos también figuró que las mujeres tengan acceso a medios modernos de anticoncepción a precios asequibles, tanto en las ciudades como en la zonas rurales y alertó sobre los casos de esterilización forzada. Además el Comité pidió que "se acelere" la creación del Ministerio de los Pueblos Indígenas. 

(EFE)