La Asamblea Constituyente decidió "asumir [por decreto] las competencias para legislar sobre las materias dirigidas directamente a garantizar la preservación de la paz, la seguridad, la soberanía, el sistema socioeconómico y financiero, los bienes del Estado y la preeminecia de los derechos de los venezolanos".

El decretó recordó que "todos los órganos del poder público se encuentran subordinados a la Asamblea Nacional Constituyente", lo cual fue desconocido -agregó- por el Congreso al no comparecer sus directivos a la sesión. "¡No vamos a permitir más desviaciones de poder! (...) ¡Llegó la Constituyente a poner orden!", advirtió Delcy Rodríguez antes de la lectura del acuerdo.

A fines de marzo pasado, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), acusado por la oposición de servir al gobierno, había asumido funciones del Parlamento, lo que provocó un amplio rechazo internacional, lo que lo hizo dar marcha atrás en menos de dos días.

Representantes de todos los poderes públicos, incluido Maduro, han acudido, desde el 4 de agosto que se instaló la Constituyente, a sus sesiones para subordinarse frente a un "suprapoder" que funcionará por al menos dos años, más allá del período del mandatario, que finaliza en enero de 2019.

Fuente: AFP