Según las informaciones electorales de Estados Unidos, se estima que ya votaron cerca de 14 de los más de 46 millones de electores tempraneros habilitados por la Constitución.

Los datos reflejan mayor participación y tendencias positivas para los demócratas en territorios que se consideran decisivos de cara a las elecciones del 8 de noviembre. 

En Florida, el voto por adelantado es por ahora un 50% más alto que en las presidenciales de 2012, siendo clave la participación hispana inclinada a favor de Hillary Clinton y que se cree que puede marcar la diferencia en los resultados finales ante Donald Trump. 

En Carolina del Norte, la participación creció un 30% y según estimación del New York Times Clinton iría seis puntos por delante del republicano. 

El voto adelantado se ideó en los años fundacionales de la democracia estadounidense, a finales del siglo XVIII, para que los campesinos tuvieran tiempo a llegar a la población más cercana y no se vieran afectados por dificultades climáticas. 

En 1845 se impuso el día único de votación: el martes siguiente al primer lunes de noviembre, que se mantiene como día final electoral, pero la práctica del voto adelantado volvió con la Guerra Civil (1861-1865). 

En el siglo XX el derecho se otorgó a los civiles y se fue extendiendo sin gran relevancia por diversos estados, hasta que en 1980 en California se autorizó  poder votar por adelantado sin razón de fuerza mayor.

Fuente: El País