"Bolivia es un país laico", le espetó en un esforzado español el periodista de la BBC inglesa, con conocimiento de las diferentes religiones que atraviesan al país más pobre de Sudamérica. Pero Jeanine Añez, con tono de pastora evangélica, le respondió con un planteo que roza lo absurdo.

Y no contentas con ello, hizo un intrincado calculo acerca de cómo se había creado la nueva constitución boliviano gracias a los votos populares.