Juan Carlos Espinoza no solo es bombero sino también trabaja como guardavidas y estaba en esa última función cuando fue llamado para ayudar a combatir la bola de humo y fuego que bajaba por los cerros hacia Valparaíso. 

Espinoza no lo dudó y junto con sus compañeros de la Compañía 16 luchó contra las llamas. Sin embargo tras intensas horas de trabajo descubrió que el fuego había reducido a su hogar a cenizas y escombros. 

Al acercarse a su casa en Puertas Negras, Espinoza encontró a su padre con el torso desnudo lleno de hollín y totalmente quebrado en llanto por haber perdido su casa y su negocio. La foto del joven abrazando a su padre en el medio de la desolación conmovió a todo Chile. 

"Fue frustrante, sentí pena, rabia de no poder hacer nada. Yo quería cuidar el incendio de Quebrada Verde, donde comenzó esto, pero cuando vi las casas de mis vecinos, me quedé y seguí trabajando, viendo cómo ardía la mía", relató Espinoza, que lleva un año como bombero voluntario.

El joven vivía en una de las 140 casas que ardieron junto a su padre, su hermano de 14 años y un cuñado.La historia conmovió a todos y la ONG Desafío Levantemos Chile anunció que le construirá una vivienda nueva al joven luchador junto con la panadería que solía tener su padre. Además el empresario y filántropo Leonardo Farkas, se comprometió a darle unos 3000 dólares a Espinoza por su valentía y solidaridad al ayudar a los demás.