El papa Francisco estuvo de gira por Cuba y Estados Unidos, donde registró jornadas históricas, con discursos donde criticó el orden económico, se manifestó contra la usura internacional, y pidió luchar por la inclusión social y contra la desigualdad, entre otras cosas.

Como se observa en el informe de 678, las palabras del pontífice enfurecieron a la ultraderecha, tanto del mundo como de Argentina, e incluso desde los medios opositores, que ya lo cuestionaban por sus encuentros con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, comenzaron a criticarlo.