La foto da vuelta al mundo. Todo parece normal en la postura de Donald Trump, su esposa e hijo, pero justamente es donde está sentado el pequeño Trump que surge un detalle un tanto extraño.

Allí se ve lo que parece ser una mano extendiéndose desde debajo de la mesa hacia donde está el niño. Y, a partir de allí, surgieron todo tipo de suspicacias.

Algunos afirman en las redes que se trata de una mano (muchos dicen de manera un tanto sarcástica que tiene un sirviente debajo de la mesa), otros solo se animan a aseverar que se trata del pie del niño. Otros, más supersticiosos, piensan que se podría tratar de un fantasma. 

Solo basta con mirarla para sacar propias conclusiones: