La sociedad polaca está enfrentada ante la reforma educativa realizada en tan solo ocho meses por el actual Gobierno nacionalista y ultraconservador de Ley y Justicia que dirige Andrzej Duda. 

Y es que las modificaciones en los libros de texto generaron preocupación en los padres y maestros que notaron que hubo una alteración de los mismos con exacerbaciones patrióticas, la eliminación de referencias a la teoría de la evolución e incluso la quita de parte de la historia de Polonia al no mencionar al sindicalista, activista por los derechos humanos, premio Nobel de la Paz (1983) y expresidente, Lech Walesa. 

Las clases comenzaron en el medio de protestas y un llamado a huelga.  Además hay críticas por la reducción de los tres niveles de enseñanza a dos: primaria y secundaria; obligando a los colegios y los institutos a adaptarse en un tiempo récord.

El actual Gobierno justificó la eliminación de Walesa de los textos escolares porque lo considera "sospechoso de haber colaborado con el régimen soviético". En cuanto al origen del hombre, éste será tratado en la clases de religión perdiéndose la mirada científica.  

Polonia en los últimos años ha sido señalado como modelo por los resultados espectaculares obtenidos por sus alumnos en el informe PISA, muy por encima de la media de la OCDE. 

Fuente: EuropaPress