A veces uno elige, o no, cómo dejar una huella en el lugar en el que trabajó; pero un empleado de Twitter decidió apostar a todo por eso y desactivó la cuenta del mismísimo presidente de los Estados Unidos, Donald Trump (@realdonaldtrump), en su último día como empleado de esa red social. 

En un principio, Twitter había achacado a “un error humano” el cierre de 11 minutos e “inadvertido” de la cuenta del magnate, pero después reconoció que la desactivación “la hizo un empleado de atención al cliente en su último día de trabajo”.

Una vez subsanado el error, el mandatario se mostró feliz de haber recuperado su cuenta personal a la que considera como clave para su llegada a la Casa Blanca, y comentó el hecho con sus millones de seguidores. 

Desde la compañía cofundada por Jack Dorsey señalaron que están realizando una investigación interna para que no vuelva a ocurrir un hecho de estas características.