Después de una continua actividad en la Isla de Hawái, el volcán Kilauea volvió a entrar en erupción. Así lo había pronosticado el volcanólogo del Servicio Geológico de Estados Unidos -USGS, por sus siglas en inglés- Donald Swanson, quien aseguró que una hipotética explosión “provocaría riesgos en todas las escalas”. El experto advirtió que se produciría una serie de fuertes explosiones de vapor que podrían 'bombardear' el área cercana al cráter con rocas de entre 10 y 12 toneladas de peso y arrojar cenizas hasta una distancia mayor a treinta kilómetros.

Además Swanson había advertido que la erupción sería producida por el movimiento de magma desde la cima hacia la zona residencial de Leilani Estates y el encuentro del río de lava con el agua subterránea.

Tal como se puede observar en las cámaras del Observatorio Vulcanológico de Hawái, el pronóstico del experto se hizo realidad. Tras una erupción “explosiva” en en el cráter Halema'uma'u, se ha generado una densa columna de cenizas que ha superado los 9.000 metros.

La erupción del volcán Kilauea

La erupción del volcán se produjo tras la apertura de más de una decena de gritas al este de la zona de fisuras volcánicas, lo que provocó que la lava se abriera paso en la zona residencial de Leilani Estates, destruyendo al menos 26 viviendas y 10 estructuras.

"No tenemos forma de saber si esto es realmente el comienzo o el final de la erupción", advirtió Tom Shea, un volcanólogo de la Universidad de Hawái.

Aumentan fisuras y lava de volcán Kilauea

El volcán Kilauea, que permanece activo desde 1983, entró en erupción a principio de mayo tras una serie de sismos. Sus eyecciones de lava alcanzan hasta 70 metros de altura y han obligado a la evacuación de alrededor de 2.000 personas hacia el sureste de la isla.