"El análisis realizado por expertos de nivel mundial en el Laboratorio de Ciencia y Tecnología de Defensa de Porton Down dejó claro que era un agente nervioso de grado militar Novichok producido en Rusia", señalaba el texto compartido por la cuenta oficial de Twitter de la Cancillería de Reino Unido el pasado 22 de marzo.

Un comunicado que fue repetido por todas las agencias internacionales y que puso en el ojo de la tormenta al Kremlin con las posteriores sanciones diplomáticas por el envenenamiento del doble agente Skripal y su hija, Yulia, en territorio británico. 

Sin embargo, este 3 de abril el jefe de ese centro investigador de Port Down, Gary Aitkenhead, anunció que sus integrantes no pudieron determinar en qué país fue fabricado el veneno, aunque sí confirmaron que se trataba de Novichok y era de grado militar.

Ahora, el tuit que anunciaba que el agente nervioso era de origen ruso fue borrado de la cuenta oficial de la Cancillería. Una portavoz del Ministerio de Exteriores de Reino Unido, Diane Abbott, destacó que "La rueda de prensa del embajador de Su Majestad en Moscú el 22 de marzo fue tuiteada en tiempo real por @UKinRussia y difundida por @foreignoffice para explicar lo que pasó en Salisbury a la mayor audiencia posible".

Y explicó: "Uno de nuestros tuits fue recortado y no reportó de manera precisa las palabras de nuestro embajador", con lo cual "hemos eliminado ese tuit".

Por su parte, el ministro de Exteriores de Reino Unido, Boris Johnson, afirmó durante una entrevista que concedió a la cadena alemana Deutsche Welle que "la gente de Porton Down, el laboratorio… eran absolutamente categóricos".

"Boris Johnson tiene que responder a unas serias preguntas", afirmó el líder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn, y cirtióc al político por abusar "completamente de la información que se le había dado y dijera al mundo en términos categóricos lo que creía que había pasado".