"Duelo de estilos entre primeras damas: Juliana Awada vs Melania Trump". "Tendencia del colorblocking". "Íconos glam". "Los looks de las damas del poder". "Dos estilos que marcan tendencia". Estos títulos y comentarios inundan los medios nacionales, y riegan de vergüenza la época donde el movimiento feminista se colocó a la vanguardia de las luchas sociales, especialmente aquellas peleas abandonadas durante años de gobiernos donde las mujeres fueron presentadas tal y como sucede con las esposas de Macri y Trump, meros objetos decorativos del poder patriarcal.

Fueron muchos años en los que los medios se abstuvieron de este tipo de 'bajada de línea' contra la mujer actual, que se iguala al hombre tanto en sus actividades como en sus búsquedas personales. Con esta nueva ola de la política de derecha, el ícono de la mujer que se queda en casa ocupándose de los niños, de la cocina, la limpieza, quehaceres domésticos -y, en sus ratos libres, a la moda para agradar al macho- volvió a copar la pantalla.

Se trata de un arquetipo femenino, el que encarna Juliana Awada, totalmente opuesto al rol y el lugar preponderante de la mujer que le roba incluso la escena política a su marida, al referente político, predicado desde los gobiernos de Cristina Fernández o Dilma Rousseff, solo por citar algunos ejemplos.

El cambio de paradigma no es una sorpresa partiendo de la premisa de quiénes son los hombres que acompañan: Mauricio Macri demostró su visión al respecto cuando aseguró que "a todas las mujeres les gusta que les digan piropos", mientras que la casi nula presencia de Melania junto al mandatario norteamericano demuestra cuánta importancia le da el magnate al rol de la mujer.

Una hermosa chance para que la ideología que ve a la mujer como objeto de sumisión ante la masculinidad, avance sobre el amplio terreno ganado en la defensa de derechos para las mujeres, con la visibilización de los femicidios como uno de los grandes logros de la última década. Ahora, las cuestiones femeninas vuelven a ser los zapatos, las joyas, los colores de la vestimenta o la profundidad de los escotes.