El juez brasileño Waldemar Claudio de Carvalho autorizó a los psicólogos a tener libertad de aplicar la "reversión sexual" como terapia para gays y lesbianas, al considerarlos “enfermos”. Se trata de un tratamiento prohibido desde 1999 por el Consejo Federal de Psicología.

La reacción de ese Consejo Federal de Brasil no se hizo esperar, afirmando que el fallo del magistrado de Brasilia va contra la protección de los derechos de la comunidad homosexual.

Tras advertir que “aumenta los prejuicios en un país con altos índices de violencia y muertes por LGBTfobia", la entidad recordó que la Organización Mundial de la Salud (OMS) dejó de considerar como enfermedad a la homosexualidad.

En efecto, en mayo de 1990 la OMS retiraba la homosexualidad de su lista de enfermedades mentales, luego de que la misma fuera eliminada de la sección ‘Desviaciones sexuales’ del ‘Manual de diagnóstico de los trastornos mentales’ de la Asociación Norteamericana de Psiquiatría.

Por su parte, la Asociación Brasileña de Gays, Lesbianas, Travestis y Transexuales (ABGLT) consideró que la decisión "pone nuevamente un escenario donde los homosexuales eran tratados como enfermos y torturados”, incluyendo “tortura psicológica y exorcismos" en el marco del tratamiento de "reversión sexual".