A pesar de las marchas anticuarentenas que criticaron las políticas de confinamiento para prevenir los contagios de COVID-19, el presidente israelí Benjamín Netanyahu -no precisamente un progresista- no sólo incrementó los controles y el aislamiento social, sino que anunció que puede extenderse mucho tiempo más.

Para los anticuarentena locales que pusieron a Israel muchas veces como modelo a seguir, es una enseñanza de a donde lleva la relajación de las medidas de prevención.