El llamamiento a "volver a casa para votar"-"HomeToVote"- se intensificó en las redes sociales en las horas finales de la campaña del referendo sobre la despenalización del aborto en la República de Irlanda, que se celebra este vienes 25. Los sondeos apuntan a una victoria del sí.

Quienes están a favor de la derogación del artículo 40.3.3 de la Constitución irlandesa que reconoce el derecho a la vida tanto de la mujer embarazada como del feto llevan una remera diseñada por la creadora textil Anna Cosgrave que dice "repeal" en relación a revocar la octava enmienda. 

Si la mayoría vota por la revocación de la llamada “Octava enmienda”, el Gobierno activará los trámites legales para autorizar la terminación de un embarazo hasta un máximo previsto de doce semanas de gestación.

Más de 3.000 irlandesas abortan cada año fuera de su país y otras muchas más se autorecetan la pastilla de interrupción del embarazo sin supervisión médica, según datos de la campaña en favor del aborto.

En el campo opuesto, los grupos anti-derechos defienden "al niño por nacer" y piden el no en el referendo para “salvar” la enmienda octava.

“Vuelvo a casa porque los bebés se merecen el derecho a vivir y las mujeres se merecen algo mejor que el aborto”, afirma Rebecca en un vídeo grabado ante el Puente de la Torre de Londres.

Este y otros mensajes en contra de la liberalización del aborto en la República cuelgan en la página de Facebook del grupo London Irish United for Life (Londinenses irlandeses pro vida).

Varias universidades británicas y el sindicato de estudiantes han acordado ofrecer ayudas económicas a los matriculados irlandeses que viajen a la isla para votar en el decisivo plebiscito.

Miles de irlandesas están viajando de vuelta a su país para formar parte de este llamamiento para votar en el referendo. 

El comicio concluirá pasada la medianoche del 25 y el escrutinio se conocerá el sábado 26.