La imagen del pequeño Aylan Kurdi ahogado estremeció al mundo y puso de relieve la situación catastrófica de miles de refugiados de Medio Oriente que intentan llegar a Europa.

La revista Charlie Hebdo, que adquirió fama internacional tras el atentado a su redacción por terroristas que consideraron que "se burlaban de Mahoma", volvió a ponerse en el foco del debate sobre si se puede hacer humor con temas tan sensibles.

Esta vez la caricatura que generó la polémica es una en la que puede verse a un "supuesto" Aylan Kurdi adulto con nariz de cerdo corriendo a mujeres para tocarlas y vejarlas. También puede leerse "Perseguidor de mujeres en Alemania”.

El disparador de la imagen viene a partir de las denuncias racistas que habrían existido en Alemania tras el escándalo de abuso masivo de mujeres en la ciudad de Colonia, entre otras, en la víspera de año nuevo.

Charlie Hebdo con su particular y sutil humor decidió ir más allá y reemplazar a uno de los atacantes por "un Aylan Kurdi adulto" bajo el estigma de ser un inmigrante y por eso un potencial delincuente.

La polémica se centra en hasta qué punto puede utilizarse la imagen de un pequeño muerto por la ineficiencia de las políticas inmigratorias europeas.