El domingo, en la provincia de Cantón, los habitantes vivieron momentos de desesperación por los fuertes vientos y las consecuencias del tifón.

Ciudades, como Zhanjiang, sin agua ni servicio eléctrico.

A esta hora, los muertos son siete, tres de ellos murieron por estos tornados en el distrito de Fanzhu.

Otras tres víctimas mortales eran de la vecina ciudad de Foshanj.

La séptima fue alcanzada por un árbol caído en Nanning, capital de la región autónoma de Guangxi.

El tornado se produjo en la semana de vacaciones que China disfruta por el Día Nacional, por lo que ha afectado a viajeros que se encontraban en la zona, como más de 500 que quedaron aislados en la isla de Fangji, un destino popular, y que tuvieron que ser rescatados.

Numerosos servicios ferroviarios y los vuelos de algunos aeropuertos del sur del país cancelaron sus viajes en los últimos dos días debido al Mujigae, vigésimo segundo tifón que azota China en lo que va de año.