Uno de cada 10 geriátricos de Estados Unidos reportó casos de coronavirus entre sus ancianos, un número que se disparó esta semana luego de que varios estados muy afectados por el brote identificaran a las instituciones afectadas, tras semanas de presiones de familiares, de la prensa y asociaciones de defensa de la tercera edad.

En Nueva York, la fiscalía del estado y el Departamento de Salud de la gobernación anunciaron que comenzarán una investigación en las residencias de ancianos, donde se han registrado "miles" de fallecidos por la Covid-19, para determinar si actuaron con negligencia e incumplieron las normas de seguridad ordenadas por las autoridades.

En su rueda de prensa diaria, el gobernador Andrew Cuomo aclaró que estos centros están gestionados por entidades privadas que reciben dinero del estado y que, por lo tanto, deben cumplir las órdenes ejecutivas emitidas durante la pandemia.

En este sentido recordó, entre otras obligaciones, que todo empleado debe llevar equipo de protección y someterse a pruebas de temperatura o la necesidad de informar al resto de residentes y sus familias de casos de nuevo coronavirus dentro de las instalaciones.

A partir de este jueves deberán informar sobre los protocolos que han seguido durante la crisis al Departamento de Salud, que enviará inspectores a todas las instalaciones para determinar que se han seguido todas las medidas de seguridad.

En caso de que se determine que han incumplido las normas o que han actuado con negligencia, el departamento "requerirá inmediatamente a la instalación que aplica un plan de acción", dijo Cuomo, que subrayó que podrán ser multadas con 10.000 dólares o sufrir la retirada de sus licencias, si así se determina.

El gobernador ya advirtió ayer de que "si no hacen el trabajo por el que se les paga, están violando las regulaciones, hay un problema y deberían perder la licencia".

A partir de datos oficiales de los propios estados y de informaciones periodísticas, el diario The Washington Post compiló y publicó esta semana una lista de unos 1.350 residencias para adultos mayores con casos de coronavirus y una cifra de muertos que se eleva a más de 3.000 en el país con más infectados y decesos del mundo relacionados con la pandemia.

La lista solo incluye geriátricos que reciben fondos de los programas de salud pública federales Medicare y Medicaid y que están certificados por el gobierno central, por lo que se estima que el número de instalaciones afectadas, de contagios y muertes es mucho mayor.

Esta semana, el organismo federal que coordina los programas de salud pública de Estados Unidos anunció nuevos requerimientos que exigen a los geriátricos comunicar a sus residentes, sus familiares y al gobierno central todo caso de Covid-19, la enfermedad que causa el nuevo coronavirus.

El organismo prometió empezar a publicar en breve todos los datos disponibles sobre la cuestión, incluyendo la identificación de los establecimientos afectados y las cifras de casos y muertes entre los ancianos o el personal de esos centros.

Muchas residencias para ancianos dijeron que la normativa era demasiado vaga y que no podrán reportar los casos con precisión sin suficientes test disponibles.