En un clima de tensión que no cesa, miles de personas llenan la plaza de Sant Jaume en el centro de Barcelona mientras numerosas rutas y puntos de acceso se hallan cortados con piquetes en señal de protesta ante el Ejecutivo español que aplicó el artículo 155 y no respetó el- polémico- referéndum con el que se declaró la independencia catalana. 

Esta semana, Puigdemont había hecho el pedido de movilizarse, en las redes sociales, y acusó al gobierno de Mariano Rajoy de antidemocrático a pesar de que éste convocó  a elecciones para el próximo 21 de diciembre con ánimos de, justamente, "restaurar el orden democrático". 

Piquete y tensión (Foto: Reuters)
Piquete y tensión (Foto: Reuters)

En esta jornada de huelga general  para exigir la liberación de lo que los convocantes consideran “presos políticos”, se espera que esta tarde (19:00) se congreguen mayor cantidad de ciudadanos  en la plaza de la Catedral de Barcelona y frente a todos los ayuntamientos catalanes.

“Es Puigdemont nuestro presidente”, “libertad” e “independencia” son algunas de las consignas que se gritan a viva voz en todo el territorio que resiste en el medio de divisiones internas. 

Por su parte, el expresidente español, José María Aznar, situó la crisis catalana como la “la situación más difícil y preocupante” que sufre España “desde la transición” y aseguró que si tras las elecciones del 21 de diciembre no se resuelve la situación "estaremos peor todos". 

Mientras tanto, el expresidente de Cataluña, Carles Puigdemont- actualmente autoexiliado en Bruselas-, está a pocas semanas de conocer si es entregado a España y enviado a prisión por la presunta comisión de un delito de rebelión por proclamar la independencia.