Durante una audiencia realizada este miércoles en Nueva York, el magistrado neoyorkino, Thomas Griesa, quien se mostró con una venda en el rostro y en un pésimo estado de salud, anunció una decisión polémica ante los abogados de los fondos buitres y los letrados que defienden a la Argentina.

El juez anticipó que ordenará que las propiedades de Argentina en los Estados Unidos, excepto las diplomáticas y militares, se considerarán de uso comercial y sujetas a posible embargo, accediendo así sólo a parte del pedido de los fondos buitre.

En ese sentido, el juez ordenó la entrega de información que se intercambió con abogados de los fondos buitre sobre activos argentinos, en un plazo de 10 días.

Griesa limitó la solicitud de sanciones de los fondos, que pretendían acceso amplio a la información sobre los bienes del país, al decidir no pronunciarse respecto a si las entidades Banco Central de la República Argentina (BCRA), Energía Argentina Sociedad Anónima (ENARSA) y Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF) son “alter ego” del Estado argentino, tal como pretendían plantear los demandantes.

El juez de Nueva York, Thomas Griesa, había accedido la pasada semana a la solicitud de los fondos buitre que litigan contra la Argentina en los tribunales estadounidenses, para convocar a una nueva audiencia en la que analizaría el pedido de aplicar sanciones contra el país por no facilitar los pedidos de información de activos conocido como "discovery" realizados por los demandantes.