La llegada de Gabriel Boric a la presidencia de Chile es una brisa de aire fresco a una izquierda regional que no logra entusiasmar con la misma intensidad que en los albores del 'socialismo del siglo XXI'.

La agenda del mandatario chileno es más propia de estos tiempos, con mirada puesta en la igualdad de géneros y el ambientalismo, pero sin desconocer la necesidad de mejorar la distribución del ingreso.

Este martes Boric anunció que pondrá suma urgencia al proyecto de ley que reduce de 45 a 40 horas la jornada laboral semanal, en cinco años.

Esto implica que habrá una rebaja inicial de 45 a 44 horas durante el primer año de publicada la ley, mientras que la segunda rebaja, a 42 horas semanales, se concretará a partir del tercer año.

Asimismo el proyecto establece que la jornada parcial se reducirá a 27 horas semanales, mientras que actualmente es de un máximo de 30 horas semanales.