Distintas figuras de la política regional nucleadas en el Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (Celag) reclamaron hoy frente a la pandemia del coronavirus "la condonación de la deuda externa soberana de los países de América Latina por parte del FMI y de otros organismos multilaterales".

Además, instaron "a los acreedores privados internacionales a que acepten un proceso inmediato de reestructuración de la deuda, que contemple una mora absoluta de dos años sin intereses".

La propuesta fue difundida en la página web del organismo con el apoyo de los líderes Dilma Rousseff, Rafael Correa, Evo Morales, Álvaro García Linera, Jorge Taiana, Ernesto Samper, José Luis Rodríguez Zapatero, Fernando Lugo, Celso Amorim, Marco Enríquez-Ominami y Gustavo Petro, entre otros.

El tema también fue debatido esta tarde en un debate vía video transmitido por Facebook en vivo, del que participaron, entre otros, la diputada chilena Camila Vallejos, Correa, García Linera, Taiana y el español Alfredo Serrano Mancilla, director de la Celag.

La entidad le pidió también a Naciones Unidas que convoque con urgencia a la Asamblea General "para discutir una resolución que proporcione el marco legal internacional para llevar a cabo esta estrategia efectiva de condonación de la deuda externa de América Latina y fomentar el proceso de reestructuración (con mora de dos años) con los acreedores privados".

"La Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y Desarrollo prevé una pérdida de ingresos globales de 2 billones de dólares como consecuencia de esta crisis. Y, por su parte, la Organización Internacional del Trabajo estima que 25 millones de empleos en el mundo están en riesgo. Y sigue la salida de capitales de los países emergentes. Ya está en valor récord: 60.000 millones de dólares en menos de dos meses (Instituto Internacional de Finanzas)", manifiestó el texto de la organización.

Agregó que "ante tantas dificultades, la condonación de la deuda externa es una acción tan justa como necesaria. Lo mismo ocurrió en otros momentos históricos marcados por grandes catástrofes como guerras, enfermedades y pandemias. Esta es una oportunidad única para evitar que el peso de la deuda sea un escollo aún mayor que añadir al complejo reto de superar este momento social y económico tan crítico".

La Celag recordó la decisión de la Conferencia de Londres de 1953 de perdonar "cantidades sustanciales" de la deuda de la Alemania de la posguerra.

"No podemos exigir a los países que hagan políticas efectivas en materia de salud pública para afrontar la actual pandemia y, al mismo tiempo, pretender que sigan cumpliendo con sus obligaciones de deuda; no podemos exigirles que implementen políticas económicas que compensen los daños de esta catástrofe a la par que deben seguir pagando a sus acreedores", abundó la declaración.

Además, puntualizó que "es absolutamente incompatible hacer efectivo un plan de reestructuración económica en el futuro próximo con los actuales niveles de endeudamiento externo", que en promedio, supone el 43,2% del PIB en América Latina.

"También instamos al resto de organizaciones internacionales a que se sumen a esta iniciativa de solicitud de la condonación de la deuda. Invitamos a centros de pensamiento, universidades, instituciones religiosas, sindicatos, patronales y gobiernos a que se unan a este pedido. No sólo es una cuestión de solidaridad, sino también de eficiencia", concluyó el documento final.