Las calles quedaron desiertas, los comerciantes tapiaron puertas y ventanas, en los supermercados se agotan todos los productos, hay largas filas para cargar combustible y las autopistas se ven abarrotadas. Son más de 100.000 ciudadanos de Miami -especialmente los que viven zonas en costeras de la bahía de Biscayne y de la barrera de islas- los que aceptaron las recomendaciones del alcalde, Carlos Giménez.

Según el Miami Herald, la orden de evacuación incluye la franja desde la Bahía de Biscayne hasta el Océano, que comprende Miami Beach, Bal Harbour, Bay Harbor Islands, Golden Beach, Indian Creek Village, North Bay Village, Sunny Isles Beach y Surfside.

La compañía American Airlines canceló todos los vuelos desde Ezeiza a Miami al menos hasta este domingo, aunque hasta este momento Aerolíneas Argentinas opera normalmente.

El huracán de categoría 5 dejó al menos 10 muertos a su paso por el Caribe y se acerca hacia la costa de Florida, Estados Unidos. Antes pasará por República Dominicana, Haití y las Bahamas.

El gobernador de Florida, Rick Scott, alertó a los habitantes que podría tratarse del más potente y destructivo huracán en toda la historia de la región, por lo que se decretó el estado de emergencia.