Ocurrió en un vuelo de la compañía EasyJet cuando uno de los pasajeros, ante de despegar y mientras seguían abordando el avión, bromeó con una azafata diciendo que tenía "una bomba en la valija".


Por orden del piloto del Airbus A320 se decidió interrumpir el abordaje y bajar a todos los pasajeros mientras el bromista y su acompañante eran arrestados por la policía británica.  



Un testigo del hecho, Ed Griffiths, señaló: "El avión estaba ocupado casi en dos tercios cuando el capitán salió y explicó que alguien había hecho un comentario estúpido a los miembros de la tripulación, y que por las recientes circunstancias (diversos atentados), fue tratado como una alerta".

Tres horas después,  el avión de EasyJet despegó del aeropuerto de Manchester hacia Marruecos, sin el bromista y su acompañante.