Los médicos que la atendieron, la diagnosticaron con anemia y tuvieron que hospitalizarla de urgencia. Los estudios que posteriormente se le realizaron, revelaron que su aspecto físico es de 14 años, pero su cautiverio causó que sus órganos y sus funciones sean los de una persona de 81 años de edad.

En su declaración, la joven afirmó que fue ella quien se acercó a esta familia a solicitar empleo, ya que ya había trabajado con ellos en otra ocasión, pero que sus patrones la encadenaron y no la dejaban descansar, que la golpeaban hasta que sangraba y hasta le arrancaban las heridas que iban cicatrizando.

La Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (México) acusó a los victimarios del delito de trata de personas y recluidos en el Centro Femenil de Readaptación Social.

La víctima comentó que solo le daban de comer una vez al día y reveló que cuando la contrataron, la acusaron de robo y por eso la encadenaron y le dejaron de pagar.