Ya se preveía el triste final. La policía encontró el cuerpo del niño de dos años que murió tras ser atacado por un caimán, en un lujoso completo hotelero de Disney.

Según el sheriff local, Jerry Demings, el pequeño de nombre Lane Graves, murió por ahogamiento y su cuerpo estaba completamente intacto, algo que resultó muy llamativo.

Fue encontrado a una profundidad de dos metros, a unos 10 metros del lugar donde fue capturado por el animal sin que su padre pudiera salvarlo al momento del ataque.

Durante la búsqueda del menor, cinco caimanes fueron sacrificados y disecados en aguas de la laguna de los Siete Mares.

Los padres del nene fueron identificados como Matt y Melissa Graves, originarios de Elkhorn, Nebraska. Junto al pequeño y a su hija de 4 años, estaban de vacaciones en Orlando, en el Grand Floridian Resort & Spa de Disney, donde ocurrieron los hechos.