El proyectil, de fabricación norteamericana, estaba enterrado en una zona cercana al Museo judío de Berlín.

Operarios realizaban obras públicas cuando se encontraron con la bomba enterrada y dieron aviso inmediato a las autoridades que se vieron obligadas a evacuar unas once mil personas.

Hace unos días ocurrió un hecho similar en la ciudad de Cobleza cuando durante obras hallaron otra bomba de los Aliados enterrada y que también implicó una evacuación masiva.