Apenas dos semanas pasaron desde el comienzo de la venta oficial de cannabis recreativo en Uruguay, quienes accedieron al programa contaron que el trámite es sencillo. Sólo es necesario ser ciudadano uruguayo, presentar el documento -es para mayores de 18 años-, una constancia de domicilio -factura de servicio- y dejar las huellas dactilares con un scáner. Después de pasar cinco minutos pro una oficina de correo, el usuario puede ir directo a la farmacia y adquirir hasta 40 gramos mensuales, por un precio de 1.30 dólares el gramo.

Un informe de la revista Rolling Stone consultó a varios especialistas en el país vecino y generó un balance de los primeros días luego de la luz verde a la venta legal. Los datos estiman 160 mil consumidores, y los registros a doce días de haber sido abiertos tienen a casi 10 mil usuarios registrados: "Venimos de un consumo que estuvo estigmatizado durante décadas, y de repente pasamos a registrarnos con las huellas dactilares para comprar cannabis en farmacias. Es un cambio muy abrupto", reconoce Raquel Peyraube, médica argentina radicada en Montevideo, frente a las aparentes dudas que muestran un avance un tanto lento del consumo.

Clara Musto, criminóloga e integrante de ProDerechos, explicó que "la farmacia no deja de ser un entorno raro para un fumador de porro", y la cabal muestra de ello es que se anotaron 6934 autocultivadores, que pueden tener un máximo de seis plantas con una producción máxima de hasta 480 gramos al año. También están los que formaron los 63 clubes de membresía inscriptos.

Mientras hay muchos usuarios que optan por mantenerse por fuera del ámbito legal que le dio la regulación, y que argumentan en que los topes o el registro van contra el espíritu de uso libre, también se escucharon críticas a la calidad del producto que ofrece la venta oficial.

La investigación de Fermín Solana para el medio rockero da cuenta de que son 16 las farmacias habilitadas -muchas repusieron su stock máximo permitido de dos kilos- y de la tranquilidad con la que se lleva adelante el proceso: los comerciantes obtienen 30 por ciento de ganancia.

El sociólogo Sebastián Aguiar, coordinador de Monitor Cannabis, calificó de 'alentadoras' las cifras actuales: Se calcula que lo que van a consumir anualmente los inscriptos hasta la fecha ya equivale al 26% de lo que se fuma en Uruguay", dice destacando que la iniciativa tiene gran impacto en la quita de mercado al narcotráfico.