A modo de protesta y de desafío contra el partido republicano, militantes del cannabis invitan a fumar marihuana y distribuirán 4.200 cigarrillos armados en Washington durante la prestación de juramento de Donald Trump, presidente electo el próximo 20 de enero. 

A pesar que desde febrero de 2015 es legal en Washington, tener hasta seis plantas de cannabis en el domicilio, poseer un máximo de 56 gramos, si sos mayor de 21 años y también donar, todavía su consumo en espacios públicos es prohibido. 

Tampoco podés comprar o vender ya que el Congreso, que tiene la tutela sobre la capital, ha prohibido a la ciudad la reglamentación del comercio

La protesta es porque el estatus de la marihuana podría convertirse en ilegal si el Congreso republicano vota una nueva ley que anule pura y simplemente la votada por referéndum.

"Distribuyendo marihuana en la investidura, empezamos la batalla", dice en su confortable salón Adam Eidinger, de 44 años, iniciador del referéndum de 2014 y fundador de la DC Marijuana Coalition. "Estamos a punto de perder nuestro derecho", comentó indignado. 

Eidingier, quién pensó esta protesta, explica que los 4.200 son un poco menos de 2 kilos, un valor de unos 2.000 dólares y, para respetar los límites individuales, serán distribuidos por unas 50 personas ese mismo día.

Adam también comenta que el objetivo es que se comience con la fumata en el gran parque del National Mal por 4 minutos y 20 segundos después de que comience el discurso del magnate (4/20 es un código entre los que consumen cannabis).

"La gente podrá irse a su casa a fumar", explica Adam, "o decidir cometer un acto de desobediencia civil para protestar. Les damos a elegir".