Más allá de los acercamientos entre la isla y Estados Unidos durante la administración Obama habían sido pocos los avances en la relación bilateral.

Pero a una semana de abandonar el poder Donald Trump decidió dinamitar la relación con Cuba volviéndola a poner en el listado de países promotores de terrorismo complicando fuertemente la idea de un acercamiento que había adelantado Joe Biden en campaña.

Claramente Trump quiere desviar la mirada de la opinión pública sobre la dura acusación de haber promovido la insurrección por alentar la toma del Capitolio y su posible juicio político.

Algunos analistas ya ponen a Trump entre los peores presidentes en la historia de los Estados Unidos.